lunes, 27 de enero de 2014

¿Es bueno estirar antes de hacer ejercicio?








Toda la vida nos han dicho que debemos estirar antes y después de hacer ejercicio, pero realmente es bueno hacerlo antes de practicar deporte?

Aquí os dejo un artículo para que vosotr@s mism@s decidáis.



Formas de estirar


Hay varias formas de trabajar el estiramiento aunque las mas conocidas son la balística, la estática y la llamada FNP (Facilitación Neuromuscular Propioceptiva), una combinación de estiramientos estáticos, isométricos y a veces estiramientos dinámicos.

  • La balística es cuando se utiliza movimiento para conseguir llegar a la máxima elongación del músculo, normalmente con repeticiones o rebotes que hacen que el músculo poco a poco se vaya estirando mas. Es complicado y tiene  cierto riesgo ya que superar la máxima elongación del músculo no es muy difícil, y eso puede tener consecuencias no muy buenas.            Recuerdo que siempre me han dicho de no estirar con rebotes, entiendo por qué.
  • La estática es cuando se intenta llegar a alongar el músculo de manera progresiva. Suele implicar un trabajo intenso de respiración, para conseguir una relajación máxima del músculo que de esa manera permita su elongación. Es la mas conocida y practicada, aunque la mayoría de la gente la realizamos, en plural, de manera incorrecta.
  • El FNP es el gran desconocido, ya que implica la utilización de varias técnicas alternativamente y aunque es, o eso dicen, bastante efectivo, necesita en la mayoría de los casos de la ayuda de un fisioterapeuta para su correcta realización. Se basa en un trabajo de contracción-relajación mediante el que se consigue un aumento mayor del rango articular y una mayor elongación muscular.


Siempre se ha dicho que los estiramientos tienen un montón de ventajas: amplían el rango de movimientos de nuestras articulaciones, aumentan la flexibilidad de músculos, tendones, fascias e incluso de la piel, y son capaces evitar muchas de las lesiones mas comunes, esguinces y demás torceduras, contracturas, etc...e incluso reducen el nivel de acido láctico que se produce después de un trabajo intenso. 


¿ESTIRAR PARA PREVENIR LESIONES?

Cuando estiramos, el músculo se relaja y pierde capacidad de reacción para estabilizar las articulaciones, con lo cual el riesgo de lesiones podría aumentar.

El estiramiento previo puede hacer que perdamos fuerza. Según varios estudios realizados (The Journal of Strengh & Conditioning Research; Departamento de Nutrición y Ciencias del Deporte de la Universidad de Florida; The Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports.....), se puede perder hasta un 4%-5% del rendimiento de la musculatura y un 2% de potencia y capacidad del músculo para almacenar energía, algo nada recomendable para algunos deportistas.
¿Realmente se previenen lesiones? pues parece ser que no es más que un mito.

Una investigación de la universidad George Washington, demuestra que no tiene ninguna incidencia sobre las mismas. 
Se han analizado a 2.729 sujetos que corrían 16 kilómetros o más a la semana. De ellos, 1.366 practicaban estiramientos antes de correr, mientras que 1.363 no llevaba a cabo ningún tipo de calentamiento.
Todos siguieron su entrenamiento normal de correr durante los tres meses que duró el estudio. Al final ambos grupos tuvieron el mismo porcentaje de atletas lesionados (16%). 

Los hallazgos de este estudio no son nuevos ni atípicos, la mayoría de investigaciones no logra demostrar que el estiramiento previene lesiones, pero sí que existen otra serie de factores que influyen sobre su aparición. Entre estos factores, los autores destacan que el sujeto tenga una historia crónica de lesiones o haya tenido una lesión en los últimos cuatro meses, altos índices de masa corporal y los cambios en las rutinas de calentamiento.


Con todo esto no estoy diciendo que no estires. Solo estoy  diciendo que no debe ser una regla. De hecho, en el estudio antes mencionado se encontró que las personas que están acostumbradas a estirar siempre y llevan haciéndolo durante años no deben cambiar abruptamente a no-estirar, pues un 23% de quienes solían estirar y dejaron de hacerlo se lesionaron (comparado con 16% como promedio en el grupo). 
Los investigadores concluyeron que un cambio abrupto en los hábitos de estiramiento aumenta el riesgo de lesión.


¿Menudo lío no? mientras unos defienden el estiramiento a muerte otros dicen que no sirve para nada. Al final, yo lo que aconsejo es:
  • Si estás acostumbrad@ a estirar y siempre lo has hecho, sigue haciéndolo. Eso sí, puede que ser muy flexible te esté haciendo menos “económico” al correr.
  • Si no estás acostumbrad@ a estirar y nunca lo has hecho, no lo hagas. Los estudios encontraron que no previene lesiones y más bien reduce su eficiencia al correr. 
  • Creo que en algnos deportes es obligatorio hacer estiramientos antes y después: ballet, gimnasia, taekwondo.....

ESTIRAR DESPUÉS DEL EJERCICIO 

He hablado de estirar antes de hacer ejercicio, por supuesto, estirar después es muy importante.

Al descuidar estos ejercicios nuestro organismo se revela en forma de sobrecargas, contracturas y lesiones en general, y ahí es cuando venís a verme ;-). 
Hacer mucho ejercicio o correr muchos km y no estirar provoca un enorme desequilibrio muscular que, a medio plazo, puede provocar una lesión. 

Realizando estiramientos correctamente:
  • Reduce la tensión muscular y hace sentir al cuerpo mas relajado. 
  • Mejora la coordinación permitiendo un movimiento mas libre y más fácil. 
  • Aumenta la extensión de los movimientos, que ahora pueden ser más amplios. 
  • Previene lesiones como los tirones musculares (un músculo fuerte y estirado previamente resiste mejor la tensión que un músculo fuerte sin estirar). 
  • Hace más fáciles actividades tan agotadoras como el ciclismo, porque te prepara para el esfuerzo (el estiramiento es una manera de indicar a los músculos que van a ser utilizados en breve). 
  • Favorece la circulación al crear cierta vasodilatación. 
  • Evita la pérdida de movilidad que se produce por la práctica de deportes como el ciclismo. 
  • Mejora el conocimiento del cuerpo.




Ver más en: h

martes, 21 de enero de 2014

El masaje deportivo y la descarga muscular como parte de tu entrenamiento deportivo




 

MASAJE DEPORTIVO


El masaje deportivo es una técnica manual que tiene como finalidad, mejorar tu rendimiento y estado físico.
Se puede emplear tanto como preparación previa al entrenamiento o competición, como para estirar y relajar la musculatura después de realizar el entrenamiento.
Además se diferencia del resto de masajes porque va orientado a beneficiar a los músculos específicos que se hayan sometido o vayan a someterse a una carga de entrenamiento, siendo los beneficios: prevenir lesiones, aliviar el dolor, estirar y relajar tus músculos mejorando su elasticidad, estimular la circulación sanguínea y relajar tu mente destensando tus músculos.
Debes entender el masaje deportivo como una parte de tu entrenamiento, ya que aplicándotelo conseguirás adelantarte a algún posible dolor y, sobre todo, podrás prevenir lesiones. Además, puedes complementar el masaje deportivo con técnicas dedicadas a la enlongación muscular y a la descontracturación.


DESCARGA MUSCULAR

Es un masaje de recuperación de toda la masa  muscular que sufre con nuestro entrenamiento o competiciones. Por ejemplo, en corredores (ya que está "tan de moda" el running), se trataría de toda la extremidad inferior.

Las fatigas, contracturas musculares y molestias no dejan entrenar al corredor con normalidad, alterando su postura y biomecánica deportiva, provocando limitación en su rendimiento deportivo. Esto a la larga puede ocasionar la posibilidad de sufrir las típicas lesiones del corredor tales como: fascitis plantar, tendinopatía de Aquiles, tendinopatía rotuliana, lesiones musculares de isquiotibiales y periostitis tibial, entre otras.
Por todo esto, el masaje se ha convertido en una terapia imprescindible para los deportistas con el fin de ayudar a eliminar sustancias de desecho producidas por el entrenamiento, todas estas molestias musculares, la fatiga y relajar los músculos, recuperándolos de las cargas de entrenamiento y así prevenir las lesiones. El objetivo final es volver a entrenar y competir con total normalidad, incluso te sorprendería los efectos de mejora del rendimiento que tiene este tipo de masaje.


Mi consejo es hacer un masaje una o dos veces al mes, siempre en función de cada deporte, de cada corredor, cada ciclista.... y dependiendo del ciclo de entrenamiento. 
Lo mejor es no esperar a sufrir molestias y/o fatiga muscular, aconsejando realizar el masaje de una forma regular.

 

A tener en cuenta, cuando se produzca una lesión, se deberá consultar al especialista para que os haga un diagnóstico. Tras los resultados, aconsejo ir a ver a un terapeuta (masajista deportivo, fisio..), para ayudar y colaborar en la pronta y correcta recuperación.

miércoles, 15 de enero de 2014

Dolor - ¿aplicar frío o calor?



¿Qué te duele? ¿Desde cuándo? ¿Es una lesión que se acaba de producir? 
¿Qué hacer, poner frío o calor?
 

FRÍO (HIELO)
Se aplica cuando la lesión acaba de producirse o durante las primeras 72 horas en caso de: sobrecarga, rotura de fibras, golpe, esguince, luxación o fractura.
En caso de una tendinitis, aplicar frío cuando duela.
¿Cómo aplicar el frío? Para empezar, algo básico es que nunca debemos aplicar el hielo directamente sobre la piel. Siempre debe haber algún tipo de cubierta protectora, ya sea una toalla, una bolsa o una bolsa de hielo. El hielo, cuando es aplicado directamente sobre la piel,causa lo que normalmente se conoce como “quemar” la piel.

Se harán 3 aplicaciones de 10 minutos. Entre cada aplicación deberán transcurrir al menos 2 horas.

Al ponernos hielo estamos reduciendo la inflamación, evitando que se acumulen sustancias oxidativas e impidiendo la muerte de las células que se encuentran cerca de la lesión.


¿CUÁNDO NO PONERSE HIELO?

No se aplicará hielo tras la inflamación aguda, es decir, después de 3 días de realizar la lesión. De lo contrario retrasaremos el tiempo y la calidad de reparación del tejido
No debemos aplicar frío antes de hacer ejercicio por varios motivos: el frío tiene un efecto sedante, y si aplicásemos frío la zona quedaría anestesiada y podríamos lesionarnos. Al mismo tiempo esta disminución de temperatura hace que el tejido se vuelva menos elástico y pierda fuerza.

No debemos superar nunca los 40 minutos de aplicación, ya que podríamos crear una parálisis por frío y quemaduras cutáneas. Tampoco lo aplicaremos en casos de hipersensibilidad al frío, vasoespasmos, problemas circulatorios o problemas cardíacos graves.

CALOR


Podremos aplicar calor siempre que haya pasado la fase inflamatoria mencionada antes (72h tras la lesión):
contracturas, lesiones por esfuerzo, mala postura, rigidez.
Antes de entrenar se puede aplicar para aumentar la flexibilidad y evitar lesiones.

 
El tiempo de aplicación será aproximadamente de 20 minutos. Al aplicar calor estamos produciendo un aumento de sangre en la zona, una disminución de la presión arterial y un efecto sedante debido a la relajación muscular y alivio de la fatiga muscular.


Hay que tener cuidado a la hora de aplicar el calor ya que podemos quemar nuestra piel sin darnos cuenta. 


Existen diferentes métodos de aplicación de calor como mantas eléctricas, sacos de semillas, fangos, parafina, lámpara de infrarojos... no existe gran diferencia entre ponerse una cosa u otra, ya que el calor que vamos a producir siempre va a ser superficial.



¿CUÁNDO NO APLICAR CALOR?

Nunca se deberá poner calor si existe inflamación, es decir, si la zona está caliente, enrojecida e hinchada. Por supuesto, tampoco lo aplicaremos durante los tres primeros días tras un golpe, esguince, fractura... ya que entonces la inflamación aún está presente.
En casos de anestesia o alteración de la sensibilidad deberemos tener especial cuidado por el riesgo de quemaduras. Tampoco aplicaremos calor en procesos infecciosos, cardiopatías descompensadas, ni en caso de alteraciones de la tensión arterial como en hipotensión grave.